Hay muchas cosas curiosas que suceden cuando uno toma algún tipo de bebida embriagante. Es normal que muchas personas pillen sueño, otras se desinhiben, otras más se deprimen, etc.

Personalemente a mi me pasa que al principio, y depende de qué es lo que tome, me da sueño, pero una vez pasando esa etapa comienzo a sentirme más feliz que de costumbre, eso anexado al hecho de que mi inhibición se comienza a esfumar y mi deseo sexual se incrementa. La sensibilidad de mi piel se pone a tope al punto de sentir hasta el roce del viento.

Cuando 2 personas con algo de alcohol en el organismo, que por naturaleza propia son simples y con ideas y fantasías bastante fuertes entre ellas, la cosa se pone más interesante, pues ambas pueden llegar al punto de andar tan "happy" que hasta el baño del bar se convierte en un maravilloso lugar para desahogar un poco ese creciente deseo que se tienen y más cuando de antemano se sabe que no habrá alguien más que las moleste, pues en el bar sólo hay 4 mujeres, las 2 del baño y 2 que las acompañan y ahora están en la mesa y pasaron a hacer sus nececidades poco antes de las ahora mencionadas.

Qué no se puede hacer en un baño sólo en un bar donde el ruido de la rockola y el natural silencio que provoca un sitio en un rincón proporcionan. Es un lugar bastante aprovechable pero el hecho de durar más de lo "normal" en el baño puede dar pie a que los acompañantes se pregunten "¿qué harán?" y más cuando conocen la relación entre las 2 chicas, pero eso a ellas no les importa, a fin de cuentas no harían nada que los otros no supieran.

No lo niego, "jugar" en lugares públicos en los que hay un alto reisgo de ser atrapadas la verdad me mueven mucho, la sensación me provoca y vuelve la experiencia algo muy pero muy placentero...un baño público en un bar, un vestidor en una tienda departamental, el asiento delantero del auto en plena calzada a las luces de la ciudad y en pleno semáforo, los pasillos de las salas de cine, etc., cualquier lugar provoca la misma sensación y y el mismo morbo que mueve a algunas personas, en este caso a mi, a querer hacer "cositas" con la pareja y más si una pizca de alcohol se encarga de liberar los posibles candados que algunas ocasiones se dejan ver por X o Y razón.

Ella ya me conoce con los cables cuasi cruzados debido a una peculiar mezcla de alcohol, y en definitiva mi líbido se activa más cuando eso sucede, si por naturaleza tengo tendencias ninfómanas, alcoholizada me acerco más a ese estado. He de confesar que mi novia tiene el fuerte propósito de volverme ninfómana, aún cuando eso implique que en el intento ella también se convierta en una; no creo que le cueste mucho trabajo, pues ya tengo parte del camino andado desde que nací, le haré su tarea más fácil, yo no me quejo de sus propósitos.

PD: Amor, más tequilita con vodka por favor, y para que amarre una chelita XD, ya sé que te gusta verme toda happiosa XP